Industrias de Ciencias de la Vida son motores de la economía

Costa Rica alberga a 68 empresas de Ciencias de la Vida (dispositivos médicos) y precisamente este sector se ha convertido en uno de los motores más dinamizadores de las exportaciones del país y el mercado interno nacional; se ha convertido en el principal exportador de bienes y en un importante generador de empleo.
Solamente en el año 2015 el sector exportó un total de $2.200 millones y las proyecciones es que venda unos $5.000 millones en dispositivos médicos al exterior para el 2020, bajo una perspectiva de crecimiento acelerado.
El sector de Ciencias de la Vida de Costa Rica se ha convertido en el segundo exportador de toda Latinoamérica, superado únicamente por México. Seis de las diez empresas más grandes del sector se encuentran en el país y en 2015 sus ventas al exterior significaron un 4% del Producto Interno Bruto (PIB).
“Estamos hablando de un sector que genera unos 20.000 empleos directos y otros 10.000 indirectos, de los cuales un 70% son de personal operativo de menor nivel de calificación y más del 50% es personal femenino. También hay empleo de nivel técnico en áreas como ingenierías, mecánica, supervisión, mandos medios y otra área de gerencia”, explicó Jorge Sequeira, director general de la Coalición Costarricense de Iniciativas de Desarrollo (CINDE).
Todas estas cifras se dieron a conocer en el tercer foro latinoamericano más grande en el campo de las Ciencias de la Vida, el Life Sciences Forum 2016, organizado por CINDE, realizado el pasado 9 y 10 de octubre y que tuvo como sede Costa Rica.
El foro reunió a unos 350 participantes internacionales y nacionales, que analizaron las principales tendencias de la industria de las ciencias de la vida y expusieron las potencialidades de Costa Rica en uno de los sectores estratégicos con mayor posicionamiento de los últimos años. Asimismo, contó con un espacio de exposición de 53 empresas y proveedores claves de la industria.
“El objetivo del foro es ubicar a Costa Rica en el mapa del mundo como un hub de empresas de dispositivos médicos, aquí cada vez se hacen procesos de mayor valor agregado y más sofisticados, somos referentes en el campo. También es una forma de llamar la atención al mercado nacional y mostrarle lo que estamos haciendo en este sector, abriendo oportunidades para que se animen a meterse en este campo, colaborar, aprender e innovar”, añadió Sequeira.

El evento abarcó temas como la innovación en dispositivos, la impresión 3D y el futuro de la manufactura médica, materiales innovadores en dispositivos médicos, oportunidades para investigaciones clínicas en Latinoamérica y el futuro del sector de ciencias de la vida, entre otros.

Albergando al sector

En el país hay siete zonas francas que albergan a gran cantidad de las compañías del sector de Ciencias de la Vida, específicamente la Zona Franca Coyol, BES Free Zone, CR Green Valley, Greenpark, La Lima Free Zone & Business Parks, Lindora Park Free Zone y Zeta Group.
Por ejemplo, en la Zona Franca Coyol diariamente ingresan un total de 7.700 colaboradores propios del sector y en la actualidad 24 empresas médicas de alta tecnología se ubican en este parque industrial, donde se manufacturan implantes mamarios, dispositivos para tratamiento de epilepsia, bandas gástricas, equipo para prevención de aneurisma cerebral, válvulas para el corazón, entre otros.
En ella se ubican algunas de las más importantes compañías del sector como Abbott, Saint Jude Medical, Philips, Medtronic, CooperVision, Smith & Nephew y Microvention – Terumo.
Las exportaciones de dispositivos médicos desde la Zona Franca Coyol fue de $921.1 millones, es decir el 42% de los dispositivos médicos que se manufacturaron en todo el país. Esto significó además un aumento en las exportaciones del 62% entre el 2014 y el 2016, señal inequívoca del despunte de la industria médica basada en Costa Rica.
“Tenemos un compromiso con Costa Rica de promover flujo de exportación sostenible mediante los clientes instalados en el área de Ciencias de la Vida. Esto lo estamos logrando mediante la creación de cadenas de valor y la generación de conocimientos especializados en nuestro amplio grupo de colaboradores” indicó Carlos Wong, Director de la Zona Franca Coyol.
Otra Zona Franca que está en proceso de desarrollo es la Lima, ubicada en la provincia de Cartago, un complejo industrial que cuenta con unos 800.000 metros cuadros y que está proyectado para ser habitado en su totalidad en unos 15 años.
De acuerdo con Fernando Carazo, director general de La Lima, es un proyecto que arrancó hace dos años, ya cuenta con la presencia de empresas como Zollner y Edwards, que pertenecen al sector de Ciencias de la Vida, así como las compañías Matthews, Join y Haraeus, de otros sectores.
“Hicimos un estudio para determinar cuál era la zona ideal para establecer esta Zona Franca y determinamos que Cartago presentaba excelentes condiciones, pues tiene fuerte presencia académica, una población importante de mano de obra, unas 65.000 personas salen cada día de la provincia para trabajar, gastando entre un 5% y un 14% de sus recursos en transporte y un 85% de ellas estarían convencidos de quedarse en su ciudad de existir las fuentes de empleo”, detalló Carazo.

Invertir en innovación

Entre las temáticas que se discutieron en el Life Sciences Forum 2016 destacó la necesidad de que el sector logre una mayor coordinación y vínculos con compañías que desarrollan tecnologías digitales, de manera que se pueda incursionar en nuevos productos y sistemas de control y seguimiento.
“Hay que invertir en innovación para enfrentar los retos, las incongruencias, los procesos requeridos, los cambios de la industria y de los procesos de manufactura, así como los cambios de la percepción y el nuevo conocimiento que se va generando. La innovación en dispositivos médicos necesariamente pasa por incorporar tecnologías, creando nuevos mercados”, planteó Michel Fischer director de Desarrollo de Producto de Global Center for Medical innovation (GCMI).
Además, añadió Fisher, la innovación debe ir orientada a las necesidades reales de los pacientes, asimismo en los procesos de validación de los productos, pues esos bienes deben ser adecuados al mercado.
“En cada mercado se practica de forma distinta la medicina, por lo tanto, los dispositivos e innovaciones que incorporemos tienen que tomar en cuenta este tema. Esto pasa también por dar seguimiento y mayor importancia a la manufactura tercerizada, que es una manera de producir a costo eficiente y en menor tiempo, así como por la capacitación y actualización del equipo de trabajo; todos tienen que estar apuntados con la optimización y el compromiso de innovar para responder a las necesidades de los pacientes”, añadió Fisher.
Por su parte, Kristin Pothier, directora de Global Head- EY Life Sciences, manifestó que Costa Rica es una nación realmente atractiva para el sector, hay toda una estrategia para fomentar la presencia de compañías de Ciencias de la Vida, se está innovando y trabajando para mejorar los procesos y productos.
“Costa Rica es el segundo exportador de América Latina del sector. Tiene el talento humano y la energía que se requiere. Esta región sigue estando a la vanguardia en el futuro de Ciencias de la Vida”, concluyó Pothier.

Fuente:

Semanario Universitario