El 76% de los ocupados con empleo informal tiene un bajo nivel educativo, reveló un estudio sobre el empleo informal en Costa Rica elaborado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos con base en la Encuesta Continua de Empleo.
«En general, la población ocupada con empleo informal tiene un bajo nivel educativo. Para el IV trimestre del 2014, el 76% de los ocupados con empleo informal tenían entre primaria incompleta o menos y secundaria incompleta, situación que se replica tanto para los hombres como para las mujeres», señaló la Institución.
El 11% de dicha población sí tenía secundaria completa, nivel que sobresale en las mujeres con empleo informal (12%), en comparación con los hombres con empleo informal (10%).
En este sector también se encuentran personas con niveles educativos altos.
El 13% de la población ocupada con empleo informal tenían educación universitaria (con o sin título); dicho nivel sobresale en las mujeres con un 15%, mientras en los hombres ronda el 12%, agrega el documento.
«Los universitarios con empleo informal laboran principalmente en el sector servicios (comercio, actividades profesionales y administrativas de apoyo, enseñanza y salud preferentemente), en ocupaciones calificadas alta o media y son en su mayoría independientes. Además presentan los crecimientos más altos en términos absolutos del tercer trimestre del 2010 al cuarto trimestre del 2014».
Por edad, la población ocupada con empleo informal se concentra en las edades de 25 a 34 años y 45 a 59 años.
El documento también destaca que dentro del empleo informal es de gran importancia la población ocupada con jefatura de hogar. En el cuarto trimestre del 2014, el 48% de la población ocupada con empleo informal era jefe de hogar.
Otra característica relevante en el empleo informal es la población migrante. Para el cuarto trimestre del 2014, el 10% de la población ocupada nacional nació en el extranjero, en tanto, en el empleo informal este grupo representa el 11%, y son principalmente trabajadores dependientes, con edades entre los 25 y 59 años, que realizan fundamentalmente actividades del sector primario, comercio, construcción y en mayor medida actividades de los hogares como empleadores, explica el estudio.
Los trabajadores informales incluyen: personas asalariadas sin seguridad social financiada por su empleador, asalariadas que sólo le pagan en especie o que el pago fue una única vez, ayudantes no remuneradas, trabajadores por cuenta propia y empleadoras que tienen empresas no constituidas en sociedad.
Es decir, que no están inscritas en el Registro Nacional de la Propiedad y no llevan una contabilidad formal en forma periódica, trabajadores por cuenta propia con labores ocasionales (menos de un mes), a quienes por la naturaleza del trabajo no son susceptibles a estar inscritas o llevar contabilidad formal en forma periódica.
